Actores y Relación

La Seguridad de Productos es una arista del derecho a la seguridad en el consumo y supone que todos los productos que se comercializan en el mercado deben ser seguros, esto es, no presenten riesgos o presente únicamente riesgos mínimos compatibles con el uso del producto y por lo tanto, estén libres de riesgos inadmisibles.

La seguridad de un producto estará dada por las características del producto en sí mismo (su diseño, componentes, composición, formas, envase, etc), así como por las condiciones de uso (contexto, tipo de consumidor, interacción con el producto, mantenciones, etc) y la información y advertencias que contenga.

En este contexto, todos, formamos parte activa de la seguridad de los productos en el mercado. Por un lado, encontramos, a los proveedores y la denominada cadena de producción/distribución; por otra parte los consumidores/as, y finalmente el Estado u organismos reguladores competentes, tal como se muestra en la imagen a continuación:

actores

Roles en Seguridad de Productos

Cada uno de los actores del mercado cumple un rol en cuanto a la Seguridad de los Productos.

A los Proveedores en general les asiste el deber de proveer sólo productos seguros en el mercado y advertir a la autoridad y a los consumidores en caso de tomar conocimiento de riesgos inadvertidos con anterioridad, con las consiguientes medidas reductoras de dicho riesgo.

Sin desmedro de lo anterior, en las distintas fases de producción/comercialización, para los proveedores se enfatizan los deberes de seguridad según dicha etapa. Así:

  • Diseñadores/as de productos: deben considerar en el diseño del producto, no sólo la finalidad de éste y el cumplimiento de las regulaciones (cuando se trate de un producto regulado), además deben tener un conocimiento acabado del comportamiento del consumidor y los diversos usos previsibles que éstos pudiesen darle. Esta etapa es sumamente importante, ya que un buen diseño ha de implicar una menor probabilidad de accidentes o incidentes posteriores, por riesgos no previstos oportunamente, y los costos asociados a ello.

  • Fabricantes: es importante que quienes fabrican el producto, se ajusten correctamente a lo originalmente diseñado, utilicen los materiales adecuados y sigan un estricto proceso de control a fin de evitar cualquier defecto físico, químico, mecánico u otro en el producto.

  • Importadores/exportadores: deben, principalmente, asegurarse que los productos que están importando/exportando cumplen con todas las normativas del país en el que serán comercializados. Adicional a ello, y apelando a la ética y buenas prácticas, aun cuando un país cuente con una escasa regulación, siempre debe considerarse el principio de sólo productos seguros en el mercado. En Chile el rol de los importadores es muy importante, pues se trata de un país importador de productos de consumo no alimenticio.

  • Distribuidores: visualizados desde el punto de vista logístico, como traslado de productos hacia los puntos de comercialización, y considerando tanto el almacenamiento como el traslado mismo de los productos, cumplen un rol relevante en cuanto a conservar en buen estado los productos a su cargo, bajo las condiciones especificadas, evitando que sufran daños que puedan hacerlos propensos a constituir un potencial riesgo para los usuarios/as.

  • Comercializadores: entendidos como quienes ofertan el producto al público, sea cual fuere el medio, deben asegurarse que el producto que están proporcionando al consumidor, a título oneroso o no, sea seguro, como deber general de todos los proveedores y cumpla, en particular, con todas las normativas y certificados aplicables, si es el caso.

  • Servicios técnicos y post-venta: deben monitorear y reportar defectos o incidentes que sean advertidos por parte de los consumidores, a fin de que el resto de la cadena tome las medidas oportunas; por su parte, sus revisiones, mantenciones, reparaciones, etc., deben ser tales que aseguren la seguridad del producto en el transcurso de su vida útil.

  • Consumidores: como lo señala la ley, tienen el deber de informarse y evitar riesgos que puedan afectarles. Esto implica, leer y seguir las instrucciones del producto antes de utilizarlo, resguardar que el producto que se está adquiriendo sea adecuado a las necesidades y capacidades de quien lo utilizará (por ejemplo si es para un niño pequeño o un adulto mayor), cumplir con las condiciones de almacenamiento, uso o mantenciones del producto, comprar sólo en el comercio formal, evitar conductas temerarias, advertir a las empresas y autoridad en caso de incidentes de seguridad con productos de consumo, ser agente de cambio en su comunidad para el desarrollo de una cultura de seguridad, entre otras.

  • Estado y organismos reguladores: tienen el deber de establecer “las reglas de juego”, es decir, el marco normativo y legal mediante el cual se regirá el mercado en los aspectos relativos a la seguridad de los productos en el mercado, el establecimiento de responsabilidades, derechos, deberes y supervigilancia de los mismos.

Otros actores relevantes

  • Organismos de normalización, certificación y laboratorios: como estructura de la calidad y seguridad en los países, fin de contar con estándares y asegurar la conformidad de los productos.

  • Academia: Aportar información y conocimiento experto y científico en los diferentes ámbitos que puedan incidir en la seguridad de productos y su uso.

  • Asociaciones de Consumidores: como representantes de las necesidades de los consumidores y colectivos de éstos en relación a la seguridad de los productos y su uso.

  • Organismos y agencias internacionales: Permiten acceder de manera más rápida a información de seguridad de productos en caso que exista un riesgo potencial en un producto comercializado globalmente o al menos en más de una nación, aprender nuevas y mejores prácticas, mayor acceso a tecnologías e investigaciones en pos de disminuir los riesgos asociados a un producto, etc. A su vez, se promueve la acción concertada, la homologación de estándares, entre otros.

Para resumir, podemos indicar que si bien estos no son los únicos actores, ni lo únicos deberes y derechos en seguridad de productos, lo importante es comprender que éste es un proceso en cadena en el cual todas las partes están involucradas.

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